Reconstruir el espacio social de las ciudades significa rehacer un espacio para que éste de cabida a las actividades de todos los ciudadanos, significa acercar, unir piezas, reformar, rehabilitar, crear proximidad, significa rehacer una ciudad para que funcione, para que el espacio esté adaptado a las necesidades de sus habitantes, para que no sea un conjunto de piezas dispersas, cada vez más inaccesibles o una máquina rota que no funciona. Para que la ciudad sea un lugar para la sociabilidad, el encuentro de los ciudadanos, un espacio para la relación, el juego, el intercambio.
Sólo sobre un espacio equitativo se puede plantear una sociedad igualitaria donde no existan desequilibrios en función del sexo o la edad. Tal como está hoy en día planteada la ciudad, con la sobre valoración de los aspectos laborales-económicos-monetarios, con la sobre valoración de la movilidad frente a usos estancales, la sobre valoración de las actividades consideradas como productivas frente al resto, sobre estos presupuestos la ciudad está abocada a ser un escenario de desigualdades sociales, un lugar de discriminación.
Hay que promover el transporte público, los desplazamientos a pie y en bicicleta. Hay que decir a la gente que el coche es como el tabaco, malo para la salud, que contamina y gasta recursos no renovables. Hay que hacer campañas de imagen, ver a políticos, artistas de todo el mundo utilizando el transporte público. Hay que huir de la idea de que el coche responde a la imagen del triunfo personal de la libertad.
"Los políticos no se han lanzado a estas campañas porque son muy cortos de miras. Se creen que estas políticas les van a restar votos porque la presión de los automovilistas es fuerte. Se olvidan de que todos los automovilistas son también peatones y que la mitad da población no conduce regularmente."[1]
[1] Julio Pozueta - Entrevista en "El País" - Madrid, 10 de abril de 2005
Sólo sobre un espacio equitativo se puede plantear una sociedad igualitaria donde no existan desequilibrios en función del sexo o la edad. Tal como está hoy en día planteada la ciudad, con la sobre valoración de los aspectos laborales-económicos-monetarios, con la sobre valoración de la movilidad frente a usos estancales, la sobre valoración de las actividades consideradas como productivas frente al resto, sobre estos presupuestos la ciudad está abocada a ser un escenario de desigualdades sociales, un lugar de discriminación.
Hay que promover el transporte público, los desplazamientos a pie y en bicicleta. Hay que decir a la gente que el coche es como el tabaco, malo para la salud, que contamina y gasta recursos no renovables. Hay que hacer campañas de imagen, ver a políticos, artistas de todo el mundo utilizando el transporte público. Hay que huir de la idea de que el coche responde a la imagen del triunfo personal de la libertad.
"Los políticos no se han lanzado a estas campañas porque son muy cortos de miras. Se creen que estas políticas les van a restar votos porque la presión de los automovilistas es fuerte. Se olvidan de que todos los automovilistas son también peatones y que la mitad da población no conduce regularmente."[1]
[1] Julio Pozueta - Entrevista en "El País" - Madrid, 10 de abril de 2005
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